Cansados de recorrer el muelle en busca de un cocinero amigo de algún otro barco que les invite  un plato de comida caliente, los marineros de la empresa Vieira anticiparon que denunciarán ante el Ministerio de Trabajo a Norberto López, (foto) , responsable de la firma en la localidad por “abandono de persona”. “López es una persona que no tiene corazón, no nos lleva víveres a los barcos sabiendo que no hay nada para comer, que tenemos que andar como mendigos mirando ollas ajenas en otros buques, eso no se hace; somos personas, no perros para que nos trate así ”, señaló a Mar&Pesca uno de los 26 marineros que permanecen embarcados, realizando guardias de puerto  a bordo de los buques de la flota  de Vieira. El tripulante que no quiso revelar su nombre por miedo a que se lo persiga,  sostuvo que; “en este oficio uno ve gente buena y gente mala, pero personas como López no se ha visto jamás, mezquino, insensible,  y pendenciero que hasta quiso despacharlos con el pasaje pelado a los compañeros peruanos sabiendo que la empresa les debe más de 36 mil pesos”, recalcó. En tanto otro tripulante comentó que ; “López se pasa de vivo y en muchas oportunidades quiso manipular a la gente con mentiras, inclusive buscaba enfrentar a los mismos compañero”, dijo y luego agregó; “no sabemos cómo cayó este hombre a un puesto de gerente si no está capacitado y eso se nota a la legua sobre todo si lo comparamos con Pepe Romero, un español que antes trabajaba en la empresa, ese sí que era un señor, un caballero, él no hubiera dejado que pase esto, no hubiera escondido la mercadería como dicen que hizo López que peló los barcos haciendo un pasamano hacia la planta para que nosotros no pudiéramos alimentarnos”, reveló. Habitué de actos culturosos organizados por el gobierno municipal, no pocos son los que definen a López como un empedernido lector de folletines, preocupado por aprenderse de memoria algún verso endecasílabo para lucirse luego en los contrapuntos literarios que se organizan en la biblioteca algunos fines de semana. "A López el quilombo de Vieira le cayó como peludo de regalo, pobre está cansado de poner la cara para todo y lo peor es que no tiene poder de decisión y nunca la tuvo, encima en estos días le ha tocado tener que ir al juzgado y a la policía para a gestionar que controlen el frío en las cámaras y muchas veces ha sido insultado por la gente”, confió por último un  allegado al directivo local.