Pese a los denodados esfuerzos que hace la provincia de Santa Cruz para mantener en pie a la empresa Vieira, ahora se conoció un nuevo revés judicial que echa por tierra las esperanzas de sacar a la pesca los dos buques poteros Vieirasa Diecisiete y Vieirasa Dieciocho. Ocurre que el juez Horacio Francisco Robledo, titular del Juzgado Nacional de Primera Instancia en lo Comercial en la ciudad autónoma de  Buenos Aires, dictaminó antes que se iniciara la feria, que la firma de capitales españoles es titular de las licencias de pesca de los 7 buques, 5 tangoneros y 2 poteros, y no podrá ser despojada de las mismas; “La medida se mantendrá hasta 180 días después de que se resuelva la propuesta de acuerdo -derivada del concurso de acreedores- o bien hasta que se decrete la quiebra”, versa el fallo. La noticia deja una vez más trunca la esperanza de que se pueda cerrar algún trato con el empresario Guillermo Jacob, tal como lo había adelantado hace unos días el propio interventor de la empresa Diego Marzioni. Si bien la provincia a través del grupo de abogados que trata el tema había intentado que Vieira perdiera la licencia de sus barcos por inactividad, el magistrado fue categórico al dictaminar en su fallo que las “autoridades se abstengan de decretar la caducidad de los permisos de pesca por inactividad comercial de los buques”. Según el expediente al que Mar &Pesca tuvo acceso , la firma de capitales españoles manifestó en sede judicial que tiene razones de “fuerza mayor” para justificar la inactividad de sus cinco barcos tangoneros y dos poteros, que actualmente se encuentran amarrados en el muelle privado que posee la firma en ciudad portuaria. Robledo aceptó estas explicaciones y entiende que “los permisos de pesca resultan indispensables para la actividad económica-y que- la caída de las licencias agravaría aún más la situación económica de Vieira”. “Acuerdos privados” Consultado por este portal sobre el presunto acuerdo que realizaría con la provincia de Santa Cruz para sacar a la pesca a los poteros de Vieira, el empresario Guillermo Jacob de manera categórica dijo que prefería no  referirse sobre el tema. “No quiero entrar en polémica con la gente de Deseado, y no quiero hablar de mis acuerdos comerciales que son privados”, dijo. En tono cordial, Jacob mantuvo su postura, incluso después que se le explicó que solo se intentaba informar a la comunidad qué había de cierto sobre un presunto arreglo para la salida de dos barcos que fueron declarados de utilidad publica mediante una ley votada por la Cámara de diputados. De todos modos, una fuente allegada al empresario admitió que personal de la empresa Bahía Grande estuvo mirando los barcos. “Nosotros ahora nos quedamos con un solo barco, antes teníamos operando los dos barcos de Argenova pero ese acuerdo se venció y estamos tratando de alquilar dos poteros, vimos al de Empesur, después vimos otro más, y vimos los poteros de Vieira pero no porque vayamos a alquilarlos. Sabemos que eso es imposible, ojala se pudiera pero está complicado porque hay un proceso concursal de por medio y Guillermo, (Jacob) lo sabe, lo que pasa es que no quiere decir nada porque es una persona de bajo perfil”, resumió la fuente para finalizar.