Pese a los diferentes  rumores que circularon durante la últimas horas sobre un corrimiento hacia el norte, distintos armadores consultados por Mar&Pesca confirmaron que la flota potera que opera sobre el recurso calamar se mantiene entre el 47º 59’ y 48º 00’, justo frente a Puerto Deseado. “Las capturas mejoraron bastante desde la última marea donde andábamos un poco a ciegas buscando el pescado que se había dispersado por el temporal, ahora de momento todos los barcos están pescando frente a Deseado, y las capturas oscilan entre 40 y 50 toneladas diarias de entero, pero como la mayoría hace vaina hay que calcular la mitad”, detalló un armador para luego acotar que existe una gran incertidumbre respecto a los precios, lo provocó que muchas empresas decidieran por el momento no exportar. “Hay bastante calamar en las cámaras, es que no sabemos que va a pasar porque los precios han caído mucho como consecuencia de las excelentes capturas que obtuvieron los barcos foráneos que operan fuera de las 200 millas, y con eso es imposible competir”, confió el armador de una empresa local. Más allá de la decisión de las empresas locales, quienes siguen exportando son las empresas chinas  algunas coreanas con puerto de asiento en Buenos Aires, que admitieron sentirse aliviadas por el incremento en la frecuencia de los mercantes que les permitió regularizar el envío de sus productos a distintos mercados internacionales. De todos modos, hay que decir que la  incorporación del Juliana, buque con una importante capacidad de carga que estaba afectado a la zafra de la fruta en San Antonio vino a echar por tierra la versión mentirosa y malintencionada de aquellos que sostenían a grito pelado por medios oficiosos de que el problema de Deseado era la falta de enchufes y no un problema con la frecuencia de barcos como quedó comprobado.