La multinacional gallega Pescanova cuya filial criolla es Argenova podría recibir serias sanciones puesto que dos de sus buques operan sobre el calamar en aguas de las islas  al mismo tiempo que cerca de  una veintena de embarcaciones de su propiedad dedicadas al langostino y a la merluza negra pescan en aguas argentinas. Según un artículo publicado ayer por Perfil, Pescanova  se encontraría en la mira de la Casa Rosada,  ya que quedó comprobado que la firma pesca con bandera británica en Malvinas y a la  vez su filial Argenova mantiene una flota de 18 barcos en Puerto Deseado. Esta situación también  fue puesta de manifiesto por  El Confidencial, un portal de noticias español. En tanto que el secretario de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas de la Cancillería, Daniel Filmus, ya tomó nota de la cuestión y no se descarta que en los próximos días la firma reciba una sanción ejemplar además de ser obligada a abandonar  las islas para poder continuar en país, ya que la legislación argentina prohíbe de manera terminante la duplicidad de actividades paralelas en el archipiélago ocupado por el Reino Unido. Según El Confidencial, en Malvinas la actividad de Pescanova está concentrada en la captura de pulpo y calamar. Las operaciones de dos barcos factoría de 900 toneladas de capacidad generan para el grupo un EBITDA de casi EUR 16 millones en la actualidad. Estos buques están vinculados con la empresa Polar Ltd, en la que Pescanova tiene una participación de casi el 70%. Cabe acotar que actualmente la filial argentina de Pescanova enfrenta un concurso preventivo de acreedores decretado en junio del año pasado  pero su evolución ha sido favorable. Ayer un total de siete embarcaciones tangoneras  de la firma salieron a la pesca del langostino en aguas nacionales.