El ex trabajador de Vieira, Luís Gonzáles, (foto),  sostuvo que se sitió destratado por el ministro de la Producción,  Harold Bark “que también le faltó el respeto a las autoridades, porque desde el momento en que se convocó al señor intendente, a los concejales y al Consejo Municipal Pesquero, yo pienso que se vinieron a reír en nuestra cara", fustigó. En diálogo con el programa Deseado Revista que se emite por Radio Desiré, Gonzáles lamentó que un amplio sector de los perjudicados por la indefinición del futuro del complejo pesquero no fuera invitado a un encuentro con el gobernador Daniel Peralta que según dijo se realizó por estas horas en Río Gallegos. "Hay políticos que en su momento han sabido dividir las cosas y han hecho que algunos compañeros se reúnan con el gobernador. Nosotros nunca logramos, porque tal vez tengamos alguna enfermedad y tienen miedo que los contagiemos", sostuvo para graficar que; el grupo de trabajadores que se mostró a favor de la reactivación de la fuente laboral en ninguno de los casos  logró entrevistarse con el mandatario provincial ni con político de envergadura: "Nunca nos han atendido, salvo el señor intendente, mientras que el otro grupo se ha reunido con todos los concejales y algunas autoridades más a las que nosotros nunca hemos tenido acceso", demandó. El ex trabajador de Vieira aclaró que forma parte de un grupo que está a favor de la reactivación de la fuente laboral y no tiene ninguna identificación política; "nosotros no tenemos bandería política ni tampoco respaldamos una u otra empresa, solamente hemos votado para que se vuelva a reabrir la fuente de trabajo". En esa línea aseveró categórico que  tras la votación realizada hace un par de semanas atrás con la presencia del ministro Bark pensó que se había llegado a un acuerdo, “pero todo verso, como siempre nos hacen; Una vez más vinieron, nos tomaron el pelo, y vemos los distintos problemas preocupantes que tiene nuestra comunidad, como el Hospital, como Servicios Públicos, que lamentablemente se manejan como pueden con los escasos recursos que tienen".  Consecuencias Gonzáles no se anduvo con vueltas a la hora de señalar que "muchos compañeros no tienen obra social, tienen que pagar un alquiler, están como marginados, es gente que ha trabajado un montón de años y que hoy sufre las consecuencias de autoridades irresponsables que dejan de lado la dignidad de las personas, que es el trabajo y ganar su sustento día a día", dijo para luego cuestionar a quienes "se ofenden y mandan cartas documento cuando uno hace una crítica".  "Ciudadanos de primera y segunda categoría" En esa línea argumental el ex obrero de Vieira redobló la apuesta al señalar que  "Si hoy yo tengo que ir a Río Gallegos debo hacerlo por mis propios medios tengo que gastar como mínimo dos mil o tres mil pesos, pero hay otros que no, que les ponen micros a disposición para el Día de la Lealtad y otras cosas, los llevan, los traen para que toquen el bombo y los abracen... hoy en Deseado hay ciudadanos de primera y de segunda", sentenció.  Trabajo en el Estado Más adelante reveló que el grupo de disidentes  que se opone a la reactivación de la pesquera “ha pedido que a la gente que no quiere seguir en Vieira se la incorpore al Estado, entonces los sesenta o setenta compañeros que están sin trabajo también deberían ser incorporados al Estado, como pide el otro sector", dijo para finalmente resaltar que "somos todos parte del equipo de trabajo de una empresa pesquera, y nosotros no estamos de acuerdo con la gente que estaba en la intervención, porque no era gente idónea en el tema”.