Fue por la llegada masiva de buques tangoneros que operan sobre el recurso langostino en el paralelo 46 Pese a la fuerte lluvia que se registró en la zona, cerca de 380 personas trabajaron a contrarreloj descargando y alistando a una docena de barcos tangoneros para el pronto despacho a la pesca. El masivo ingreso de las naves con las bodegas repletas de langostino comenzó el 7 de julio en horas de la noche y el día 9 de julio a la madrugada todos ya habían sido despachadas aunque la mayoría aún permanece en rada por el mal tiempo. “El trabajo en el puerto fue intenso, y por la jornada lluviosa se pagó doble turno así que muchos estibadores hicieron una buena diferencia y lo bueno es que también pudieron entrar unos 40 estibadores eventuales”, señaló a Mar&Pesca un operador portuario. En tanto el ex concejal Raúl Mella, quien también realiza tareas de estibaje en el muelle local sostuvo que el desempeño de los obreros dejó conforme a la gran mayoría de las empresas armadoras. “Se trabajó en medio de la lluvia y hasta después de la 12 de la noche del 9 de julio, los muchachos tardaron entre 5 y 6 horas para descargar y armar un barco y eso demuestra la eficiencia de los trabajadores de este puerto”, reconoció. Tras valorar el desempeño de sus compañeros, Mella consideró que mientras los barcos sigan eligiendo este puerto para descargar, la localidad será la que mas gane porque “el trabajo es sinónimo de progreso”, destacó. Precios a la baja A pesar de los vaivenes del clima que por momentos mantiene paralizada toda la flota tangonera, la pesca del crustáceo sigue viento en popa, aunque no así sus precios que tuvieron una baja significativa respecto al año anterior. En ese sentido un empresario del sector sostuvo que “la actividad debe enfrentar grandes desafíos y uno de ellos es la falta de rentabilidad de un producto cuyos costos de producción son elevadísimos y muchas veces no logran equiparar la balanza”. “El día que tengamos un año malo de pesca todas las empresas nos vamos a pique, ya no hay espaldas para aguantar malas rachas”, dijo, y acotó para finalizar; “solo falta echar un vistazo para ver la cantidad de empresas que quebraron y otras que están concursadas esperando poder salir a flote".