Les escribo a esta página destinada pura y exclusivamente a la actividad pesquera. Primero por el gran reconocimiento que tiene y segundo por la deferencia que ha tenido siempre con la marinería toda. Compañeros marineros: El motivo de esta misiva abierta al sector tiene que ver con raíces interiores que se han ido conformando en el trajín de la vida misma. Hay historias complejas o simples que inevitablemente tienen su fin a veces alegre y a veces triste. Me remito a la tristeza como un sentimiento compañero que trae consigo recuerdos y también enseñanzas. He escrito en estos años muchas editoriales para desmentir tantas campañas de desprestigio montadas en función de mi persona y del Movimiento que encarne como su referente. Ya aplacado por los golpes sufridos y las noches de desvelo para encontrar una veta que sea más justa que la hemos visto o considerado hasta ahora, para llevar adelante un proyecto en medio de una realidad que se nos vino encima. Proyecto. Cabe señalar que el proyecto que hemos emprendido en su momento colectivamente fue con el objeto de contener aspectos sensibles y fue promovido sobre ejes tales como una contra prestación del Estado a partir de lo que este recauda por impuestos. Una primera instancia de reconocimiento provincial para luego ya con el antecedente en la mano volcarlo a la Nación para el resto de los compañeros. Abarcar sectores expulsados del circuito laboral y compañeros en situación de indefensión. Y que se haga una práctica normal tener este recurso por más mínimo que sea para atender y sustentar a los que menos tienen. Un punto y aparte es que salir a cuestionar al gremio si ningún tipo de critica constructiva o proyectos serios “es más de lo mismo”. Es lo que vivimos toda la vida. Eso no lo quise encarnar y eso no fue el objetivo. Claro está que no lo pudimos conseguir y creo que el principal obstáculo fue el egoísmo de que si el proyecto no es de los nuestros es para pulverizarlo. Otra gran falacia que sufrimos en el mismo lapso de tiempo fue una endeble pero efectiva campaña de desprestigio y su principal argumento era que mi intervención política en la ciudad era producto de que las firmas recolectadas para la obtención de este proyecto y que estas eran usadas como avales partidarios. – “Decir por esto que el escaso tenor informativo de las mismas hacían poco probable la operatoria”. “Que el partido al cual yo era su candidato tenía la personería recurrida y no era posible afiliar a nadie”. Y como si fuera poco no había oposición quien se opondría (válgame la redundancia) a mi candidatura. Debo señalar que como referente del espacio es que si claro esta produjo un shock en compañeros que venían de digerir “el que se vayan todos” y yo así como así me puse a vociferar verdades acalladas de esta estructura arcaica política de la provincia. No lo vi incompatible ya que nunca encontré en el sindicalismo nacional marinero un lugar. Creo que el único modo de levantar la voz era de ese modo. Hoy simplemente como todos los años tuve un año laboral bastante difícil primero por el gran prejuicio que ronda en torno a mi persona. Golpear puertas y que estas no se habrán laboralmente es un padecimiento extremo. Después el grado de intolerancia que existe con el otro. El mundillo marinero ve a la realidad con sus propios ojos y su propia lógica. Esta no siempre es la más benévola. Así todo siento lo mismo de siempre con respecto a este trabajo y es un gran respeto, asumiendo y reconociendo errores como parte del aprendizaje. Llevando mi inquietud y mi sentir al frezzer como decimos en la jerga . Porque de todo lo que vivimos en las rutas, en las asambleas y tantos lugares. Me quedo el silencio como en las notas musicales. Agradezco a los que me ubican dentro del espectro como un ladrillo más de la pared. Hago mención a Julito Bruno por bancar los trapos del espacio aun en este exilio forzado. Por falta total de recursos y por las necesidades personales que hacen que uno algo tan central en la vida cobre hoy rango de anécdota.