jueves 25 de abril de 2024 - Edición Nº4460

Noticias | 14 mar 2017

El primer barco eléctrico del mundo pesca salmones en Noruega


El primer barco de trabajo con propulsión eléctrica del mundo para piscicultura ha entrado en funcionamiento en Noruega. Una solución que permite ahorrar en combustible, preservar el medio ambiente y reducir los costes de mantenimiento. Salmar Farming AS, una empresa de cultivo de salmones noruega, utilizará el barco eléctrico "Elfrida" en las costas centrales de Noruega. Siemens ha desarrollado y proporcionado el sistema completo de propulsión eléctrica y control a la empresa de construcción naval local, Ørnli Slipp. El catamarán tiene unos 14 metros de eslora y 8 de manga. Tarda unos 50 minutos en recorrer su trayecto diario hasta el criadero, que se encuentra a dos kilómetros de la costa. Es posible funcionar totalmente con la batería en un día de trabajo normal de unas ocho horas. Utilizar barcos eléctricos es especialmente beneficioso en Noruega, ya que el país genera toda su electricidad a partir de fuentes renovables. Por tanto, la generación de electricidad no emite ningún gas de efecto invernadero. Solo la flota pesquera, que hoy en día consume unos 400 millones de litros de diésel al año, podría reducir su consumo de combustible en un 80% de pasar a la propulsión eléctrica. Esto contribuiría a una reducción del 40% de las emisiones de CO2, un objetivo al que se ha comprometido el gobierno de Noruega. El "Elfrida" lleva navegando desde su puerto en la isla de Frøya, en Noruega, desde febrero. Este buque se utiliza para el transporte de alimento y equipamiento, para reparar o reubicar las jaulas para peces, comprobar los anclajes y realizar inspecciones. El barco está equipado con el sistema de propulsión BlueDrive PlusC de Siemens, que incorpora un sistema de gestión de la energía, controles de propulsión y de hélices, y la supervisión remota EcoMain. La tecnología Siemens se ha desarrollado en Trondheim, Noruega, y se basa en soluciones diseñadas para buques de alta mar. Esto ha permitido garantizar el uso de una tecnología probada en las condiciones más duras y desarrollada a lo largo de los años. El sistema de propulsión eléctrica no solo ahorra en combustible, sino también en costes de explotación, ya que un motor eléctrico requiere mucho menos mantenimiento que un motor diésel. Además, trabajar con el "Elfrida" es respetuoso con el medio ambiente, debido a la ausencia de emisión de gases y de las vibraciones y los ruidos de un motor diésel.
OPINÁ, DEJÁ TU COMENTARIO:
Más Noticias

NEWSLETTER

Suscríbase a nuestro boletín de noticias