El Gerente de Pesquera Veraz , Pablo Otegui pintó un panorama crítico sobre la actividad pesquera y admitió que una de las principales dificultades que enfrenta el sector es la falta de rentabilidad del negocio a raíz de los altos costos laborales y un dólar planchado. En diálogo con Mar&Pesca el directivo además se metió en la vieja disputa entre congeladores y tangoneros y se mostró en desacuerdo con la medida que impulsa Chubut de limitar las mareas de los buques fresqueros para preservar la calidad del producto. “Ojalá que esta iniciativa no prospere por el bien de las empresas de Santa Cruz”, disparó. -M&P; ¿Cómo evalúa la operatoria del fresquero Victoria II y como se fue el trabajo de los estibadores de Deseado?. -Pablo Otegui: Las capturas bien, la estiba bien pero lo que no anda es el negocio de la merluza, es un negocio deficitario, se trabaja a pérdida, salvo dos plantas de comodoro hoy nadie hace merluza, tampoco en Mar del Plata ,esto se debe a la falta de rentabilidad , y fundamentalmente es un problema costos, convivimos con convenios laborales muy viejos como el convenio de 1975 que es inflexible, aquí hay culpas recurrentes del sector empresario del sector gremial, del Estado mismo, el tema del ausentismo, de la ART que hacen que este negocio sea imposible desde lo laboral y por otro lado un tipo de cambio planchado con una inflación del 25% hace que se transforme en insostenible, pero la idea era mantener un barco operativo la planta operativa y esperar la temporada del langostino. -M&P: ¿Tan mal está la merluza, cuál es el precio de venta? - Otegui; El negocio de la merluza es deficitario para Mar del Plata y para la Patagonia, los precios para Estados Unidos están a 3.200 dólares la tonelada y para Brasil 3 mil dólares, hoy Mar del Plata tiene 50 barcos que dejan de operar en la merluza y que se vienen al langostino y eso agrava la situación, de todos modos parece que la única especie que mantiene cierta rentabilidad es el langostino. -M&P: ¿Qué opina de la iniciativa de Chubut de limitar a 72 horas la marea de los fresqueros? -Otegui: Me preocupa esta iniciativa porque eso perjudicaría de manera directa a las empresas que trabajamos en Santa Cruz, no lo veo viable, no me parece que sólo los días de pesca tengan que ver con la calidad del producto. Nosotros trabajamos hace muchos años con barcos de langostino y sabemos manejar la calidad, uno puede trabajar dos días y hacer un desastre o trabajar tres y que salga un buen producto, hay de todo, en nuestro caso sabemos diferenciar que tipo materia utilizamos para cada productos , pero repito esta medida sería un error que perjudicaría mucho a Santa Cruz ojala que esto prospere, pero si hay que consensuar medidas que favorezcan a la calidad del producto para mi son importantes los días, pero más importante es como se maneje el producto, en nuestros barcos tenemos cintas de transporte, pozo de lavado, lluvia, sulfitamos bien, utilizamos mucho hielo en el proceso y nunca tuvimos problemas de calidad de hecho abastecemos mercados muy exigentes -M&P: ¿En cuanto a los límites de los dos mil cajones? -Otegui: Respecto al límite de cajones claramente estamos equivocados con esto, porque si el caladero da para 170 mil toneladas y los congeladores pescaron 90 mil no entiendo por qué los fresqueros no puedan pescar 80 mil, salvo que se quiera meter 50 tangoneros mas para completar la cuota porque hasta donde yo sé ningún tangonero paró por falta de pescado y el caladero se cerró no por falta de pescado sino porque dio indicio de merluza y había que cerrarlo, pero ningún tangonero ha dejado de operar porque pescó un fresquero. -M&P:- ¿Y entonces qué sugiere? -Otegui: Hay que consensuar medidas de manejo, delimitar zonas para fresqueros de mayor porte y fresqueros de menor porte creo que es lo conveniente. - M&P: ¿En la planta de Deseado, qué se está procesando? -Otequi: Estamos haciendo langostino pelado y devenado, es el langostino que los fresqueros “malos” pescaron el año y trajimos a tierra…(risas) -M&P: A pesar de la crisis, el Grupo Veraz está construyendo una planta en Chubut y hay fuertes rumores de que está a punto de cerrar un acuerdo para alquilar la planta de Vieira, ¿si está tan mal el negocio, qué los hace seguir? -Otegui: Creemos que la forma de defendernos de la crisis es generando mayor volumen aunque puede ser también un riesgo, hemos apostado fuerte y esperemos no equivocarnos estamos operando con Carsa y también pensamos hacerlo en Vieira. Estamos pendiente de la negociación del STIA para ver que surge porque hoy los costos laborales de la argentina son muy altos y no podemos competir con paraísos laborales que hoy nos sacan afuera de competencia. -M&P: ¿Le preocupa el procesamiento en bloque y el reproceso en el exterior ? -Otegui: Si,  demasiado, en realidad deberíamos preocuparnos más por eso que por los barcos que pescan dos mil  o tres mil cajones. Nuestra mayor preocupación tendría que estar centrada en qué hacemos con el pescado que traemos y eso va a definir un poco el modelo pesquero que queremos. El procesamiento de bloques de langostino para exportar y reprocesar en el exterior es lo que ha generado esta explosión de fresqueros operando y habría que ver qué modelo pesquero queremos cuanto a políticas de reintegros -M&P: ¿Cree que se debería obligar a las empresas a no exportar en bloque? -Otegui: No, yo creo que no hay que obligar a nada, en lugar de prohibir ciertas cosas, hay que fomentar equilibrar costos, hoy la invasión de fresqueros en el langostino tiene un origen y que no es el gran negocio del langostino sino el deficitario negocio de la merluza, acá ocurrió que los niveles de captura en la argentina han crecido y la aparición de nuevos mercados hicieron que el producto no cayera más de precio, China fue un mercado que sostuvo el precio, antes fue Japón y Estados Unidos para las colas, yo no quisiera imaginarme un escenario sin langostino en este momento porque sería apocalíptico. (Por Marina Pacheco)