De manera sorpresiva el Guardacostas Fique perteneciente a la Prefectura Naval Argentina efectuó este martes una inspección minuciosa  del buque Magdalena que no arrojó ninguna novedad. La misma consistió en un relevamiento de elementos  en la Seguridad de la Navegación, Prevención de la Contaminación, Dispositivos Salvavidas, Lucha Contra Incendios, Documentación del buque y su tripulación, pero no se registraron faltas. La inspección se realizó luego de que el familiar de un tripulante hiciera trascender un video donde se observa el ingreso de agua a la planta de proceso mientras un grupo de trabajadores se encontraba en actividad. Por sus parte el capitán del buque aclaró que el barco nunca estuvo en peligro de hundirse y que el inconveniente se debió a que el portón no cerraba bien por un desfasaje en los bujes y no a una rotura de casco como circuló en las redes sociales. En tanto ayer fuentes de la empresa Iberconsa con asiento en Chubut relataron a Mar&Pesca que el jueves 29 de junio mientras la embarcación se hallaba capeando el temporal surgió un inconveniente en el portón de popa, que no cerraba bien en virtud de un desfasaje de los bujes lo que produjo un ingreso de agua a la planta de proceso, pero el problema fue solucionado rápidamente gracias al buque María Liliana que facilitó una bomba de achique. De todos modos el capitán decidió suspender las operaciones de pesca y dirigirse inmediatamente al muelle deseadense con media carga. El arribo del buque al puerto local se produjo el día sábado 1 de julio y ese mismo día tras efectuar la correspondiente descarga el barco fue sometido a reparaciones, y el domingo 2 partió nuevamente a zona de pesca. Las reparaciones según el Taller Naval Puerto Deseado consistieron en  reparación  de la puerta de rampa, espejo de popa, soldadura de bujes sobre la cara de la chapa, montándola en sus respectivos pernos; además se realizó armado  de estructura de acero inoxidable colocando malla plástica para resguardar limpieza de bomba de achique. Sumario De todos modos  a raíz del incidente trascendió que la Prefectura local habría iniciado actuaciones sumariales administrativas al capitán del buque Magdalena por no haber informado lo sucedido en navegación, ya que el capitán, según se indicó  tiene "la obligación de informar a la Autoridad Marítima cualquier hecho extraordinario que surja a bordo de su buque, según lo estipulado en la Ley de la Navegación y el REGINAVE, entre otras reglamentaciones existentes".