Cerca de una veintena de barcos que entre ayer y hoy llegaron al puerto local trabajan a contra reloj para poder partir a tiempo rumbo a la última marea. Es que mañana 21 de octubre a las 0:00 se prohíben nuevos despachos a la pesca del langostino y el 31 de octubre se cierra definitivamente el caladero. Para la mayoría de los empresas afincadas en la localidad, el cierre fue desacertado, y pese a que actualmente las estadísticas marcan un provisorio de 191.447 mil toneladas de marisco sobre un total de 178.554 toneladas que se desembarcó en el 2016, sostienen que la zafra debe extenderse unos días más pero sólo para los tangoneros. “Pedimos la apertura del medio grado, despues que se prospectara hacia el 45 pero por presiones de Chubut se termina cerrando y creo que se deben discutir muchas cosas antes de un cierre, sobre todo con la gran abundancia de langostino que hay y la gente que depende de esta pesquería, además es cierto que se pescó mas que el año pasado pero hay que tener en cuenta que los tangoneros pescamos nada mas que   langostino, es decir que se cierra el caladero y los barcos quedan amarrados hasta la próxima campaña , en cambio los fresqueros arman los barcos y se van a otra especie”, señaló molesto el directivo de una empresa local al añadir que "actualmente se está pescando bien, un promedio de 13 toneladas diaria de langostino totalmente limpio”. Otro armador consultado por Mar&Pesca, señaló que es indispensable que se avance en un  Plan de Manejo del langostino que permita clarificar la situación de las embarcaciones fresqueras a las que consideró responsables de atentar contra el precio del langostino. “Son barcos que se meten en zona de veda, que barren con todo el recurso, y después ni trabajo en tierra dan porque ese langostino se exporta en bloque”, dijo. Acotó por último que las empresas aspiraban a seguir pescando con el monitoreo del Inidep. “Hasta mediados de noviembre hubiera sido razonable seguir, pero lamentablemente tenemos esta marea y la temporada llega a su fin”,señaló