Se trata de la empresa Food Partners Patagonia que a principios de año habría arrojado sin control varias toneladas  de centolla capturada por los barcos fresqueros de la firma, Patagonia y Cristo Redentor. Aseguran que  Prefectura  habría estado al tanto de la situación, pero pudo hacer nada al respecto. Si bien en un principio se pensó que se trataba de desechos originados en la planta de proceso, trabajadores marítimos que durante los últimos días se comunicaron con Mar&Pesca apuntaron que se trata de ejemplares enteros que se encontraban en mal estado porque las mareas se extendieron más de previsto a raíz de los problemas técnicos de las embarcaciones. “Prefectura sabía lo que pasaba con esos barcos, no puede decir que desconocía la situación, en dos ocasiones tuvimos que tirar todo el pescado porque no se podía procesar de lo podrido que estaba”, señaló uno de los dos trabajadores marítimos que se comunicaron con este portal. En tanto, en las últimas horas se supo que las fotos que dan cuenta de la gran cantidad de centolla arrojada en un basural de San Julián, ya fueron enviadas a la Secretaría de Pesca de la Provincia por lo que se presume que,  ese organismo provincial estaría evaluando algún tipo de sanción para la compañía que actualmente se encuentra operando sobre el langostino en aguas nacionales.