Se trata de fresqueros que operan sobre el langostino en aguas nacionales que registraron una bochornosa diferencia de volumen entre lo declarado en el Parte de Pesca Final y lo comprobado en el Acta de Descarga de fecha. La suspensión de los buques se produjo como resultado los exhaustivos controles que se vienen realizado en el puerto de Camarones con la llegada a la zona de dos inspectores de Pesca Nación que tienen residencia permanente en la localidad. Pese a que el nombre de los buques se mantiene en estricta reserva, fuentes confiables indicaron a Mar&Pesca que se trataría de fresqueros con puerto de asiento en Mar del Plata que hacen la temporada en Camarones y que, en algunos casos la diferencia de volumen rondaría casi un 29% mas de lo declarado en el parte de pesca. Si bien la suspensión del despacho a la pesca de las embarcaciones, originalmente se habría efectuado por 30 días, el subsecretario de Pesca de la Nación,  Juan Bosch, según se supo, decidió reducir a 15 días luego de que infractoras aceptaran  allanarse y pagar una multa de 180 mil pesos por infracción a la ley 24.922. En tanto, un armador de la Feliz confió a esta cronista que el puerto de Camarones se ha vuelto “inoperable” por la cantidad de controles que se realizan en las descargas. “Antes se podía trabajar tranquilo, ahora te pasás 100 gramos de 18 kilos establecidos como máximo por cajón y ya te hacen una multa”, relató para luego acotar que el tema no es lo que se paga por una infracción sino la suspeción de los buques a la pesca. “Con tanto langostino que hay que paren un buque porque por una diferencia de volumen es la muerte, es una medida muy dura”, se lamentó.