Finalmente el funcionario del Concejo Deliberante local, Diego Marzioni quien había sido designado por el gobernador Peralta como interventor de la empresa Vieira Argentina S.A. tomó posesión de las instalaciones en Puerto Deseado. Sus funciones en la planta según dijo, culminarán cuando la Legislatura apruebe el proyecto de intervención presentado por el Gobierno. Tras las palabras de rigor y los agradecimientos, los obreros le dieron  a Marzioni un plazo perentorio de18 horas para que les consiga algo de dinero, de lo contrario amenazaron con montar un piquete frente al supermercado La Anónima. Luego depusieron la actitud ante la promesa de que “si o si” mañana les otorgarán un adelantodel dinero solicitado Momentos cargados de tensión se vivieron el viernes por la tarde, cuando luego de los agradecimientos y las palabras elogiosas propinadas por Marzioni, los obreros se dieron cuenta  de que el dinero que, según dijeron, les habían prometido las autoridades para esta instancia, no estaba. “Nosotros estamos muy agradecidos del Gobierno pero hay algo que no podemos obviar, tanto el intendente Ampuero como el diputado por el pueblo Roberto Fernández prometieron que la empresa San Jorge que sabemos que se va a hacer cargo de Vieira nos iba a dar un adelanto porque estamos en la lona y ya no tenemos nada que comer, pero ahora nos salen con que no le pudieron sacar nada de plata a esa empresa”, reclamó trabajador de planta Eduardo Bogado. El obrero disparó que los funcionarios que estaban abocados a lograr la intervención “fueron blandos y no pudieron apretar a la empresa San Jorge para que nos de algo de dinero”. “No se dan cuenta que esa empresa que se queda con Vieira va a tener en bandeja la planta, le va a sacar el jugo a los barcos y ustedes no pudieron hacer nada para sacarle un peso ahora, no puedo creer que hayan sido tan lentos”, desafió. En tanto Marzioni, escoltado por Víctor Aguilar y David Neyra del Sindicato de la Industria de la Alimentación, (STIA) intentaba tranquilizar el ánimo de la gente. Ya finalizado el encuentro con los obreros, y cuando el flamante interventor se hallaba cerca de las rejas de las instalaciones dialogando con los marineros de la flota de Vieira, los operarios lo llamaron para advertirle que de no mediar una solución al reclamo económico se dirigirían hacia el supermercado La Anónima, aunque esta postura que en principio parecía inflexible fue abandonada luego cuando el sábado por la mañana Marzioni se comprometió a conseguir algo de dinero. Por parte Bogado admitió a Mar&Pesca que la posición de plantarse frente supermercado más grande de la ciudad es unánime “Si no nos dan algo de plata el lunes, no nos va a quedar más trasladarnos hacia La Anónima, así que espero que cumplan” recalco.