La situación de Alpesca alcanzó su punto más álgido. Los trabajadores ganaron la calle y se conformó un comité de crisis. Sastre convocó a Eliceche y González a una reunión urgente. A la espera. Todos miran al hall de Alpesca, el lugar donde una mujer fue presa de un ataque de nervios y ante la desatención empresarial decidió prenderse fuego y ahora está grave. La crisis de Alpesca tomó otro giro. La incertidumbre de los trabajadores de la empresa pesquera tocó fondo: la esposa de un empleado de la firma del grupo Baldino tomó una decisión drástica ante la falta de respuestas de los directivos de la planta. Poco después de las 10.30, la mujer se prendió fuego a lo bonzo en el hall de entrada, ante la negativa a ser atendida por parte de Guillermo Di Constanzo. Hundida en una crisis de nervios, fue asistida rápidamente y derivada al Hospital Isola con graves quemaduras. El último parte médico indicaba que la mujer tendría el 30 por ciento del cuerpo quemado, con las vías respiratorias comprometidas, en terapia intensiva estabilizada con respirador artificial. Las quemaduras se concentran en manos y torso. La protesta viene sacudiendo todo el año a Madryn. Y un grupo importante de trabajadores de la firma está en conflicto desde hace meses por la falta de pago de salarios y la transferencia de permisos de pesca. Esta situación llevó a la mujer a reclamar en la puerta del edificio una respuesta. Horacio Trezza, dirigente del Sindicato de Obreros Marítimos Unidos, estuvo presente en la planta minutos antes del incidente. Llegó a la empresa y escuchó los gritos pidiendo diálogo con Di Constanzo: “Escucho a una señora gritando, urgente que quería hablar con Di Constanzo, así que subo, le pido que baje y me dijo que para eso tenía jefe de Personal”, relató Trezza con estupor y con dificultad para respirar por los golpes que recibió. “Dos o tres veces le dije que atienda a la señora, sé que lo empujé, no sé bien qué pasó, y llegó un policía”, comentó. “El efectivo le dice: Hay una mujer que está en riesgo de vida y le comento que la señora tenía alcohol e intenciones de prenderse fuego”. Di Constanzo, como responsable de la empresa, fue instado por el oficial a atender a la mujer. “En ese momento Di Constanzo le dijo palmeándole la espalda: "Si está en riesgo de vida, vos preservás la vida, andá y atendela vos a la mujer y si no, vení mañana a atender a los 100 que también les debo”, expresó Trezza asombrado, remarcando que va a declarar ante la justicia lo sucedido. La llegada de la ambulancia anunció lo sucedido y en ese momento todo se desmadró. “Entramos corriendo y no me acuerdo qué pasó, me dicen que subí y le pegué pero no recuerdo, sé que me agarraron y me pegaron mucho, pero fue una situación extrema”, destacó. “Llegué al límite, que una persona responsable de una empresa tome una actitud como la que tomó es increíble, cuando la mujer le dijo que iba a prenderse fuego él le dijo: "Señora, usted es grande y sabe lo que tiene que hacer”, subrayó Trezza, sin dejar de remarcar los constantes maltratos a los trabajadores por parte del gerente de la empresa. “Somos sindicalistas y somos los jodidos pero nadie nos cree, y acá están las consecuencias de las actitudes de esta persona que siempre tuvo este tipo de reacciones, hay que llegar a estas situaciones límite”. Transferencia de buques En las últimas horas del miércoles se confirmó la transferencia de dos barcos pesqueros a una empresa del grupo Baldino y el arrendamiento de otras dos naves a valores “irrisorios”. Trezza confirmó esta maniobra: “Era lo que sospechábamos, los dos barcos ya son de la empresa Buenos Aires Pesca, pero además dos de los buques tangoneros Promarsa fueron arrendados a otra empresa del Grupo Baldino por diez años, por el precio irrisorio de 30 mil pesos por mes uno y 25 mil el otro”. El dirigente del SOMU se reunió con la Secretaría de Trabajo, quienes le informaron que Prefectura Naval confirmó la transferencia de los buques pesqueros “Cabo San Juan” y “Cabo Buen Tiempo” a la Buenos Aires Pesca, firma vinculada al grupo pesquero Baldino de Mar del Plata. Para Trezza, “hubo un principio de vaciamiento pero se frenó; no quiere decir que no lo vuelvan a intentar, de hecho hay cuatro barcos que ya no son de la empresa”. Se decidió un comité de crisis que se reunió entre polémicas y discusiones en el despacho de Sastre. Estuvieron el ministro de Gobierno, Javier Touriñán; el secretario de Trabajo, Marcial Paz; los líderes sindicales Héctor Trezza, de SOMU, y Luis Núñez, del STIA, los delegados de planta de Alpesca, concejales y funcionarios municipales. Provincia señaló que la expropiación que pide un grupo de trabajadores no es un posible por el tiempo que demandaría. Tras el encuentro, Sastre se acercó al numeroso grupo de trabajadores concentrados en la Plaza San Martín. Recordó sus reuniones en Buenos Aires a poco de asumir, el logro de conseguir la baja del combustible que reclamaba la empresa y haber gestionado para que el Banco del Chubut le baje fondos sin garantías. “Déjenme que siga trabajando junto a ustedes, les aseguro que voy a dar pelea por los 1.300 empleados”, señaló. Los funcionarios provinciales se fueron sin hablar. Y Luis Nuñez, ante las duras recriminaciones de los trabajadores que criticaban la ausencia del STIA, recordó que “fuimos nosotros los que alertamos lo que ocurría”. (fuente; Diario Jornada)