En su debut como representante por Santa Cruz en el Consejo Federal Pesquero, el interventor de la ex Vieira, Diego Marzioni lleva un encargo personal de la firma Argenova: lograr que se revierta la medida que impide la utilización del palangre y así la operadora, filial de la multinacional Pescanova pueda seguir pescando abadejo con su buque Argenova XII, única embarcación en el caladero que aún utiliza este tipo de anzuelos prohibidos a nivel mundial por ser uno de los principales causantes en la muerte incidental de aves marinas. “Una mano lava a la otra y yo no le puedo fallar a Argenova porque nos dio un espaldarazo muy grande con el alquiler de las cámaras de Vieira”, habría dicho Marzioni, luego de una reunión con la empresa, según confió una fuente cercana al interventor. Como suplente en el Consejo Federal Pesquero, (la titularidad la tiene el ministro de la Producción,  Rafael Gilmartin),  y dueño de una fe ciega que,  a decir de boca de algunos actores del sector, se funda quizás en su escaso conocimiento del asunto pesquero, Marzioni planea también otra acción de imposible cumplimiento; quitarle la cuota histórica de captura a los dos barcos fresqueros de Solimeno; el Lucía Luisa y el Patagonia; “porque se fueron de Deseado”. Defender los intereses de Santa Cruz “Mi objetivo es pelear por los intereses nuestros y no seré una mano más alzada, seré quien posesione a Santa Cruz en el mercado pesquero del mundo”, sostuvo retórico ante Mar&Pesca ni bien se enteró de que iba a ser nombrado consejero, cargo al que según se supo llegó a través del apoyo político de la diputada Selsa Hernández. De todos modos, y contradiciendo todas las opiniones, Marzioni aseguró conocer de pesca más que nadie “porque tuve la suerte de haber estado muchos años en la Armada desde donde me fui, no por problemas psiquiátricos como dicen, sino por un tema de sensibilidad auditiva”, aclaró enfático para luego acotar que también se desempeñó como funcionario en la Delegación de Pesca de la provincia: “allí armé toda la zonificación de la Ría y trabajé en el primer Convenio de Golfo y en la implantación de vedas del langostino”, sostuvo entusiasmado. Sin embargo los empleados históricos de la delegación de Pesca no le atribuyen tales logros y prefieren de momento llamarse a silencio.