El gobernador Martín Buzzi admitió que hoy será un día decisivo para Alpesca: a las 10, la ministro de Desarrollo Territorial, Gabriela Dufour, será interpelada en Legislatura. Luego, en sesión especial, se tratará el proyecto de expropiación de bienes que ingresó en marzo. La iniciativa fue consensuada con los gremios quienes pidieron que se garantice la continuidad de los trabajadores. Sin embargo, generó muchas dudas el pedido del Gobierno para endeudarse hasta $300 millones. “Es un tema que cumplió todos los ciclos negativos –dijo Buzzi-. Tiene que empezar un ciclo positivo con Alpesca, generar la tranquilidad necesaria para los trabajadores y la organización. Todo aquello que tenga que ser juzgado que lo sea como corresponde”. Según Buzzi, “tenemos que cambiar la esencia de la cuestión. Tuvimos muchos problemas, mucho deterioro, mucha gente dolida, trabajadores con angustia. Un proceso de deterioro. Así como tiene que terminar el ciclo negativo tiene que empezar uno positivo para Alpesca y para el conjunto de los laburantes”. Por su parte, el viceministro coordinador, Oscar Currilén, aseguró que “la ministro va a concurrir” y manifestó que “no habrá inconvenientes” aunque admitió que la interpelación puede ser larga por la cantidad de información que deberá contestar. Sobre las reformas finales del proyecto precisó que “hay un acuerdo y tenemos mucha fe que en la sesión se pueda aprobar”. En torno al pedido del Ejecutivo Provincial para endeudarse por $300 millones, que generó rechazo de los diputados, Currilén aseguró que formará parte del proyecto de expropiación de bienes que se tratará hoy. “Tiene que ir en el proyecto porque necesitamos los fondos para seguir adelante con la empresa”, enfatizó. Casi otro corte Mientras tanto, en Puerto Madryn, ayer los marineros de Alpesca decidieron dejar a un lado el estado de asamblea para movilizarse hasta la ruta nacional Nº 3 con el propósito de exigir el pago del dinero comprometido por el comité de emergencias que conduce a la firma pesquera. Y reclamaron el envió de víveres para que el personal pueda seguir con las tareas a bordo de los buques que permanecen varados y en el Promarsa III, que está amarrado en el sitio destinado a los pesqueros en el muelle Storni. A media mañana los trabajadores se desplazaron hacia el acceso sur de la ciudad portuaria para el corte de la única vía de comunicación entre el sur y el norte de la Argentina. El grupo se apostó a la vera de la vía de comunicación donde comenzaron con la quema de cubiertas, en un tono de advertencia de las medidas que se podrían adoptar si no se llegaba con las repuestas comprometidas por los responsables de la intervención de la firma. Pedían el pago en concepto de remuneración por las guardias efectuadas en cada barco, además del otorgamiento de víveres para sobrellevar su permanencia en los buques de la flota pesquera de la firma. Advertencia En un primer momento, el punto de inflexión sería a las 11:30, cuando Provincia debía responder si estaba disponible el dinero. Se otorgó un plazo mayor hasta pasado el mediodía cuando se confirmó que se les otorgaría un porcentaje. Esta decisión permitió descomprimir un potencial conflicto que tendría como acción central volver a cortar la ruta 3 como sucedió con los trabajadores enrolados en el STIA, quienes llevaron adelante una medida que duró 30 horas. (Jornada)