Un intenso temporal de lluvia con fuertes ráfagas de viento que desde el martes azota esta localidad costera, ayer se trasladó al litoral marítimo obligando a toda la flota a suspender sus tareas de pesca y a fondearse en los puertos de Deseado y Comodoro Rivadavia. De este modo numerosos buques con asiento en este puerto decidieron ingresar al muelle donde permanecen a la espera que cese la lluvia para iniciar las tareas de descarga. Aunque según el pronóstico, el mal tiempo se extenderá hasta este sábado, y se especula que el portacontenedor Juliana podría permanecer más horas de lo previsto en el sitio 1. Esta madrugada las ráfagas de viento alcanzaron los 96 Km./h y de momento el puerto se mantenía cerrado a causa del intenso oleaje. Si bien a los buques tangoneros que operan sobre el recurso langostino aún les faltaba algunos lances para completar bodega, se supo que la mayoría de ellos acusa entre 70 y 80 toneladas de marisco de excelente calidad con tallas L2, L1 y L3.