El abogado Sergio Viotti  quien patrocina a una gran mayoría de los ex empleados de Vieira anticipó a Mar&Pesca  que analiza la presentación ante la Justicia de un Amparo Ambiental para lograr que se libere una cámara de la empresa en proceso de expropiación donde se hallan almacenadas unas 400 ton de residuos de pescado en avanzado estado de putrefacción representado un potencial riesgo para la comunidad. La iniciativa, según detalló la realizará "como un vecino más", luego de haber comprobado que "junto con el agua putrefacta que se filtra de la cámara se comenzó a notar la presencia de gusanos, que incluso ya ganaron la calle”, señaló. “Hace varios meses que vengo pidiéndoles a las autoridades que retiren los residuos porque  la gente que estaba cuidando las instalaciones me comentó que se había roto un compresor, y al cortarse la cadena de frío comenzaba a sentirse un olor nauseabundo en todo el frigorífico”, señaló el letrado para luego acotar que ante el avanzado estado de descomposición de los residuos teme por la salud de los trabajadores y de la comunidad en general. “No hay presupuesto” Detalló además que  mientras realizaba una inspección ocular junto con personal del SENASA se apersonó el interventor de Vieira, Diego Marzioni, para advertir que cualquier petición que se realice fracasará porque la provincia por ahora no cuenta con presupuesto para retirar los residuos en descomposición. En tanto desde el SENASA se indicó que si bien la empresa está suspendida, el Ministerio de la Producción como responsable de la misma estaba notificado desde el 29 de mayo de 2013 cuando se realizó el acta de decomiso de que se debían retirar de manera urgente los desperdicios del proceso de producción que se hallaban almacenados junto a especies que no revestían valor comercial, pero, pese a los reiterados pedidos que se le hiciera al interventor Diego Marzioni nunca se liberó la cámara nº4,  produciéndose así una situación sin precedentes en la localidad. Si bien la cámara permanece sellada, al romperse el compresor que mantenía congelados los residuos, comenzó a descomponerse el pescado y hoy se necesitarán trajes especiales con máscaras de oxígeno para retirar los desperdicios, señalaron desde el organismo. Por otro lado se supo  que si la provincia hubiera retirado en tiempo los residuos considerados peligrosos por la Ley de Medioambiente, el costo del operativo no habría llegado a los 500 pesos. Al parecer ganó la desidia y hoy el costo es otro. (Foto Via Patagonica)