Tras la apertura de las primeras dos subáreas para la pesca del langostino en aguas nacionales, y decretada formalmente la temporada del marisco, la flota tangonera debió suspender las operaciones por las fuertes ráfagas de viento que dominan todo el litoral marítimo patagónico. Según el pronóstico, el mal tiempo podría extenderse hasta el sábado. “Estábamos haciendo una producción diaria de 8 toneladas, otros menos porque el pescado se dispersó un poco y ya era insostenible continuar operando así que aprovechamos y nos vinimos a descargar”, señaló a Mar&Pesca un marinero del Empesur IV ni bien su teléfono tuvo señal. Un panorama similar pintaron desde el Tabeirón , buque que junto a un puñado de barcos se halla fondeado en la rada de Camarones. Quienes realmente continuaron trabajando a contrareloj son los estibadores que pese a que el termómetro registró valores bajo cero  debieron duplicar sus esfuerzos para descargar el numeroso grupo de poteros y tangoneros que por estos días ingresan al muelle deseadense. “Mientras el trabajo se mantenga los estibadores estamos bien, pero el problema es cuando el pescado sube más arriba y los barcos se van a operar en Puerto Madryn, pero esta vez roguemos que no suceda porque el ministro Bark, (Harold) nos dijo que hay un compromiso de palabra que las empresas van a respetarlo”, finalizó el trabajador. (Fotos: Gentileza R. Coliboro)