Ante una serie de posteos que se difundieron en las redes sociales sobre presuntos malos tratos y  discriminación por parte de los delegados del SOMU Puerto Deseado contra los marineros en su mayoría  correntinos que recorren a diario  el muelle local buscando embarque, Gustavo Barriga,(foto), uno de los referentes de la entidad gremial negó de plano dichas  acusaciones y admitió que quizás se trate “de una maniobra de algunos para conseguir un último embarque antes que finalice la zafra del langostino”. “No sé por qué dicen esas cosas que no son ciertas, nosotros no discriminamos a nadie embarcamos a todos los que marineros que pudimos, inclusive los ayudamos con un plato de comida y a muchos les dimos albergue pero, lamentablemente la mayoría de los barcos ya no entran a Deseado se fueron a Madryn porque el langostino fue migrando para el norte”, señaló el gremialista en diálogo con Mar&Pesca. Barriga destacó que “desde la Delegación del SOMU Puerto Deseado se hace todo lo posible para ayudar a los marineros pero muchos ni siquiera son afiliados y esto es un gremio no una bolsa de trabajo”. Aclaró además que no puede bajar al personal efectivo para subir a trabajadores eventuales. De todos modos, el delegado gremial consignó una cifra centenaria al poner en números la cantidad de embarques tramitados por la delegación local. “Tengo los papeles aquí y puedo decir con toda claridad que embarcamos a 200 marineros en lo que va del año, entonces no se puede decir que negamos embarque para privilegiar a amigos o que cobramos los embarques por que esa es una mentira tan grande que nadie se la cree”, sentenció por último.