Trabajadores marítimos que se desempeñan a bordo del Iglu, buque de Food Partners Patagonia afectado a la pesca de la centolla fresca, pusieron el valor el tamaño del crustáceo que sale en las trampas. “La centolla tiene buena talla y buen peso, es de gran calidad”, enfatizaron. “Creemos que la temporada será muy buena porque hay recurso,  y además la pesca selectiva es lo mejor que hay porque no se depreda y las trampas tienen una vía de escape que posibilita la salida de los ejemplares juveniles, señalaron los marineros en diálogo con Mar&Pesca. Esta es la segunda marea que realizan, aunque a raíz del un temporal de viento desatado en la zona decidieron ingresar a puerto con media carga. “Esperemos que el mal tiempo pase pronto así podamos seguir pescando”, señalaron esperanzados. Cabe acotar que la embarcación se halla operando en el puerto de San Julián, donde la firma realiza el procesamiento de la materia prima capturada.