El presidente de Argenova, Javier Díaz López, (foto), sostuvo que existe un enorme grado de incertidumbre respecto al precio del langostino ya que, los niveles de consumo del producto siguen siendo bajos y no sabe si la pesca en el 41º será rentable. En una entrevista exclusiva concedida a Mar&Pesca el directivo español, reconoció que la temporada 2020 del crustáceo fue una de las más dramática de la historia de la pesquería, sobre todo para el sector tangonero y especialmente para Argenova que pescó un 45% menos respecto al 2019. -M&P: Cómo vivió la temporada en el marco de la pandemia. -JDL: La campaña comenzó tarde por la extensa negociación con el SOMU y se nos complicó bastante por causa de la pandemia, a todo el sector en general y a nosotros en particular que tuvimos varios barcos con casos de Covid-19, y la verdad que eso nos afectó mucho. Por desgracia, todavía no tenemos la tranquilidad y la garantía de que este año no se vaya a repetir esta situación; estamos tomando todas las medidas de precaución con los tripulantes, pero garantía absoluta no tenemos y eso presupone un estrés para las tripulaciones y para la organización porque dificulta todas las tareas operativas. Además, al arranque tardío, y a los casos de Covid-19 hay que sumarle otras s dificultades y el cierre temprano de la campaña. La verdad que fue un año desastroso para el sector tangonero; y para Argenova también. Pescamos un 45% menos que el 2019. -M&P: ¿Y en cuanto a ventas? -JDL: La situación del mercado es muy compleja, incluso desde antes de la pandemia; empezamos el año con sobre stock y con precios a la baja. Y luego con la pandemia se complicó todo; se produjo el cierre global de la hotelería y de los restaurantes y los precios se cayeron. -M&P: ¿En ese contexto comenzaron negociación con el Somu? -JDL: Con ese panorama la industria tuvo que afrontar la negociación con el Somu, no podíamos ofrecer mas, no había margen. Después comenzamos a pescar y hubo una mejora. Pero la situación en el mercado tampoco ha cambiado demasiado. Los niveles de consumo siguen muy bajos, sobre todo en el sector de restaurantes y hotelería donde se consume principalmente nuestro producto, y al no haber turismo la situación continúa complicada. -M&P: ¿Qué noticias tiene ahora, cómo cree que arrancará el mercado? -JDL: La verdad estamos muy preocupados de que la recuperación de finales del año pasado resulte un espejismo y en caso de que se recuperen los volúmenes los precios pueden volver a caer. Además, esa recuperación de finales de año tampoco impactó mucho porque los volúmenes eran muy pequeños; es decir vendimos unas pocas toneladas más caras, pero al final son pocas toneladas. El precio de exportación en el 2019 y en el 2020 son prácticamente idénticos; todo ha sido muy difícil para el sector, especialmente para aquellos que somos tangoneros. La pandemia impuso sobre costes enormes para asegurar la operatividad. Hemos hecho miles de hisopados, hemos tenido que pagar hoteles para hacer cuarentenas, y aún así hemos tenido barcos parados que nos ha costado dinero. Además del esfuerzo que tuvieron que hacer las tripulaciones, de limitar los relevos y no bajarse en las recaladas. Fue un año muy difícil para todos. -M&P: ¿Ahora, con la prospección y posible apertura en el 41º cree que cambie un poco el panorama? -JDL: Como te decía, nosotros seguimos muy preocupados. No sabemos si pescar en el 41º va a ser rentable, la pesca al norte tiene costos muy altos y nos preocupa no saber sí, vamos a ser rentables o no pescando ahí. Probablemente haya cierta demanda en el mercado que pueda empujar a alguien a poder salir. Pero todo va a estar condicionado con el acuerdo que cerremos con él, Somu. Yo sigo muy preocupado porque en cuanto los precios de mercado bajen y dejemos de ser rentables no podamos seguir manteniendo la estructura de costes. (Por Marina Pacheco).