La fuerte disputa interna en el Sindicato de Obreros Marítimos (SOMU) sumó ayer un nuevo capítulo. La Justicia aceptó una medida cautelar presentada por un grupo de dirigentes que fueron desplazados de la conducción del gremio por su titular, Omar Suárez, y ordenó al sindicalista reintegrar a esos referentes en sus cargos y permitirles el ingreso a la sede sindical. Según consigna en la edición de ayer del Cronista, la polémica que derivó en la presentación judicial sobrevino a partir del intento de Suárez de anticipar dos años las elecciones internas en el sindicato, previstas inicialmente para 2016, con el propósito de obtener su reelección por un nuevo mandato en la cúpula del SOMU. Ante el avance de Suárez, un grupo de dirigentes del gremio, encabezados por Alejandro Giorgi, Rubén Moreyra, Jorge Vargas y José Luis Clemente, denunciaron ante la Justicia la irregularidad de la convocatoria a comicios internos cuando aún restan dos años para la renovación de autoridades. Frente a la denuncia, Suárez impidió el acceso al gremio de los cuatro dirigentes que cuestionaron su decisión, situación que motivó la cautelar solicitada por el grupo opositor a su conducción, que cuenta con el respaldo de la CGT disidente, que lidera Hugo Moyano. Además de las acusaciones por "graves irregularidades contrarias a los intereses de los trabajadores" del gremio, el grupo que lideran Giorgi, Moreyra, Vargas y Clemente acusó a Suárez de haber "desviado fondos sindicales en su beneficio", por lo que reclamaron una auditoria integral de las cuentas de la entidad sindical.