Luego de 23 años de servicio, el histórico presidente de Pesantar le dijo adiós a la empresa sospechada de triangulación recientemente adquirida por Newsan.  Su renuncia fue tomada con sorpresa por todo el sector pesquero, pese a que siempre se supo que luego del traspaso de la firma de origen nipona a manos argentinas estaba planteado un recambio de toda la cúpula gerencial. Desde Pesantar sostienen que el apoderado del área de Alimentos de Newsan, Miguel Glikman le rogó que se quedara, pero la negativa de Rivera habría sido contundente. Tras su desvinculación de la firma, Rivera envió una afectuosa carta a los directivos de las distintas empresas pesqueras comunicándoles su alejamiento de Pesantar. “Como cada uno de Ustedes he pasado muy buenos momentos en esta actividad y otros no tanto que hubo que afrontar pero aun así quedan en mi recuerdos maravillosos”, dice un pasaje de la misiva que quizás resume el estado de ánimo de los últimos tiempos. Allegados a la empresa que ayer se comunicaron con Mar&Pesca indicaron que las nuevas autoridades “están mareadas porque no conocen el negocio y tampoco saben como manejar un barco tan grande como el Echizen Maru”. “Rajaron a todos y pusieron a tipos cada uno más inoperantes que otros que vinieron con humos terribles y ahora no saben como arreglarla, lamentablemente esta empresa se viene a pique, y ahora lo último que sabemos es que están tratando de operar en el Consejo para conseguir más cuota de merluza negra” confiaron por último los informantes generosos.