En una experiencia realizada a bordo del Centurión del Atlántico, que también se replica en otros barcos, científicos del Departamento de Conservación de Aves Argentinas implementaron medidas de mitigación prácticas y efectivas para disminuir la muerte de aves sin afectar la captura de peces. Desde la firma Estremar señalaron que con estas prácticas se busca disminuir la interacción de los cables de pesca con la muerte incidental de aves marinas, (petreles y albatros) para lo cual se capacitó a la tripulación en el armado y uso de Líneas Espantapájaros. Con respecto al trabajo realizado a bordo el Centurión del Atlántico, el presidente Estremar, Alan Mackern detalló que al tener como objetivo la merluza negra la interacción con las aves es menor. “Los tiempos de arrastre son cortos y no se hacen mas de 2 lances al día habida cuenta de las profundidades en las que se trabaja: entre 1000 y 1200 metros”, señaló Mackern. Y agregó que “en este buque la cantidad de desperdicios arrojados es mucho menor ya que sólo se lanzan los huesos de la cabeza sin cachetes ni gargantas y la aleta de la cola- de modo que- estos restos no constituyen gran cantidad de comida de aves”. “Las Líneas Espantapájaros se comenzaron a utilizar a partir del inicio de la marea (día 5 ) armadas con cintas rojas y dos tablas Tamini”, explicó el directivo al acotar que a bordo del enorme buque factoría se encuentran el Observador del INIDEP   Tec. Nicolas Montanelli y el Inspector de Pesca Nación, Carlos Washington Montaño, quienes presencian las viradas y apertura de la red”. Respecto a la información sobre avistajes de cachalotes, Mackern indicó que se envía al CADIC y a la Fundación N.Goodall lo que habitualmente se hace con mamíferos marinos. De acuerdo a un informe del Departamento de Conservación de Aves, los albatros y los petreles son aves marinas que pasan gran parte de su vida en el mar y tienen particulares características de vida que, sumadas a los peligros que sufren en tierra y en el mar, hacen que muchas de ellas estén globalmente amenazadas. El modo de alimentación los hace vulnerables a la captura incidental tanto en barcos palangreros (los palangres son extensas líneas con miles de anzuelos) como en barcos que pescan con redes de arrastre. Estas aves constituyen el grupo con mayor proporción de especies en riesgo de extinción a escala global y se calcula que unos 300.000 individuos de aves marinas mueren por año en los mares del mundo, lo que indica la magnitud del problema. Una de las tareas del Programa Marino es llevar adelante el proyecto Albatross Task Force en Argentina (ATF), uno de los mayores esfuerzos conservacionistas a nivel mundial para revertir la situación crítica que están atravesando albatros y petreles en el Mar Argentino.