Un grupo de 5 marineros encabezado por Luís  (Rengo) Sáez, mantuvieron en la ciudad de Río Gallegos una reunión con el gobernador Daniel Peralta con el propósito de plantearle “la difícil la situación”  que enfrenta una parte de la marinería local ante el parate de embarcaciones langostineras. Por su parte, allegados al mandatario  santacruceño confirmaron la existencia de la reunión pero se negaron a brindar mayores detalles  sobre la misma al señalar que "solo se trató de algo informal". Durante el encuentro que según indicaron se extendió por cerca de una hora, los trabajadores dejaron sentada su preocupación por la falta de pago de la empresa Vieira y la venta de la nipona Pespasa. “Fue una reunión muy buena, el gobernador nos escuchó atentamente y nos prometió 100 puestos para trabajar el petróleo aunque nos pidió que tengamos paciencia que la incorporación va a ser recien  en dos meses cuando se acomode todo lo de YPF.  Nosotros le dijimos que hay compañeros que están muy mal que no aguantan tanto tiempo porque no tienen qué comer y ahí nos dijo que hagamos una lista de las personas que están en esa situación  y a esa gente la va a mandar a trabajar a las mineras”, confió a Mar&Pesca uno de los marineros que participaron del cónclave. En tanto otro de los obreros marítimos que tambien estuvo en la reunión con el mandatario provincial, detalló que Peralta ofreció dos alternativas para trabajar en el petróleo. “El gobernador nos dijo que estaba la posibilidad de embarcarse en la plataforma que está por empezar la exploración en el sur cerca de Malvinas y  también en tierra en el yacimiento Los Perales donde se gana muy bien, pero en el caso de la plataforma primero teníamos que hacer el curso”, detalló el trabajador.  “Enfermos con mal de mar”  Consultado por la presencia de Sáez en la reunión, una persona cuestionada por un sector de los embarcados,  el marinero comentó que; “el Rengo nos acompañó, porque es amigo del gobernador y tiene llegada en la política, también estuvo Paillaqueo, por lo que tengo entendido, estos dos compañeros tienen la libreta pero no navegan porque son enfermos;   “sufren el mal de mar”, pero manejan a los marineros  cuando hay que hacer alguna movida y los ayudan a embarcar", confió por último.