Se trata de Alfredo Pott , el propietario de Santa Elena, la fábrica de los clásicos  bastoncitos Kani Kama sabor cangrejo que,  a pesar de deberle una millonaria suma al municipio, se declaró en rebeldía y asegura que por el momento  tampoco pagará la ART, razón por la cual el Ministerio de Trabajo podría clausurarle la planta con ladrillos a la vista ubicada sobre la costanera. Tal como había adelantado hace unos meses Mar&Pesca, el empresario Alfredo Pot, propietario de la malograda firma Santa Elena asegura que  por ahora no pagará el subsidio otorgado por el municipio. Al parecer las  excusas esgrimidas por el octogenario se basan en que la empresa aún no tiene el despegue financiero suficiente para poder afrontar tamaña deuda, aunque fuentes allegadas al empresario indican que la realidad es otra; “Pott está tratando de levantar el concurso que pesa sobre Santa Elena para concursarla nuevamente y así dejar el tendal de deudas”, reveló una fuente. Mediante una nota pomposa dirigida  a la Mesa de Gestión conformada entre otros por el intendente  Luís Ampuero, Pott por expresa que “se está negociando con supermercados que han importado productos de países asiáticos para que vuelvan a comprar y se está habilitando la planta en SENASA para poder volver a exportar a Brasil, encaminando todas esta acciones, mas pasar el período estival se normalizará la producción-comercialización. En ese momento entendemos que será en agosto que presentaríamos un plan de pagos a la Municipalidad por el subsidio obtenido”. “Una tomada de pelo”. “Pott escribió esa carta que es en realidad una pomada de pelo porque se ríe de la gente,  de los funcionarios municipales incluido el propio intendente, los trata de manera peyorativa e inclusive se jacta de haber informado que no está pagando la ART, un hecho gravísimo que de funcionar correctamente las leyes ya se estaría comiendo una demanda seguida de inhabilitación”, señaló una de las fuentes consultadas. A continuación se detalla la serie de deudas que mantiene la empresa.  3) Los aportes y contribuciones no se están pagando, debido a todos los inconvenientes que se tiene con la AFIP, a la espera de un plan de pago. 4) La deuda con OSPIA y OSECAC asciende a 574914.50 y 360.200.73 respectivamente. 5) La contratación de ART, se hace imposible hasta no concretar el pase de la gente a una nueva sociedad. Y comenzar de cero una nueva relación. 6) Se va ha tratar de solucionar el inconveniente mantenido con el anterior médico y reiniciar los servicios.