La firma multinacional que ingresó a Deseado a través de la compra de Pesquera Santa Cruz, no dejó de exportar desde que se inició el año, en plena pandemia logró vaciar las cámaras frigoríficas que había alquilado en Comodoro Rivadavia durante el 2019 para almacenar langostino, y hasta el 15 de abril llevaba calzada en los mercados asiáticos y europeos unas 2.208 toneladas de langostino. De acuerdo a datos oficiales a los que Mar&Pesca tuvo acceso, las exportaciones de langostino de este año contando desde el 1 de enero al 15 de abril fueron de 5.081,54 tn contra 3.992,06 que se exportaron en 2019 en la misma fecha. En plena pandemia la compañía pesquera envió varios tachos de langostino a China, Tailandia, Corea del Sur, Japón, España, Polonia y Rusia. Si bien las exportaciones de calamar sufrieron un considerable descenso respecto al año anterior con 19.899,6 tn contra 34.046,25 tn registrada en 2019, Iberconsa en ese escenario también lideró el ranking con 2.942 tn ubicándose incluso por sombre  la imbatible Fénix Internacional que figura con 2.899 tn. De todos modos, salvo el incidente del pedido del triple jornal por parte un grupo de estibadores, el puerto se mantuvo activo con la llegada de los portacontenedores, y si bien la pandemia afectó la producción de algunas plantas, Iberconsa, Arbumasa y la cooperativa Carsa se mantuvieron trabajando. Contratación de personal Con un 30% del personal en sus casas por ser estar incluidos en grupos de riesgo frente a la pandemia, en los últimos días se supo que la compañía pesquera estaba evaluando contratar personal para culminar con las tareas de procesamiento de calamar. “Es una posibilidad que estamos evaluando, necesitamos producir y por ahora una buena parte del personal no está concurriendo al trabajo, muchos tienen hijos pequeños y otros presentan comorbilidades”, señaló una fuente empresarial al detallar algunos inconvenientes a la hora de procesar el cefalóplodo.