Cientos de trabajadores eventuales que habían sido contratados para procesar langostino fresco que capturaban los barcos de Arbumasa y que llegaba a las plantas de la localidad en camiones se quedaron sin trabajo a raíz de la gran cantidad de conflictos que se sucedieron en la localidad. “Lamentablemente se cortó el trabajo, hicimos lo que pudimos, pero los múltiples conflictos nos jugaron en contra, el último fue el corte de ruta de los estibadores que pedían mayor volumen de descargas por el puerto local. A raíz de ese piquete Arbumasa tuvo tirar toneladas de pescado que terminaron pudriéndose porque los camiones no pudieron pasar a Deseado, y en Tellier tuvieron que pegar la vuelta, fue lamentable, perdimos todos y también los trabajadores que ganaban 20 mil pesos por semana y que por culpa de unos cuantos se quedaron sin trabajo”, señaló a Mar&Pesca una fuente de Vieira. La firma de capitales gallegos estaba procesando un volumen diario de 2800 cajones, y  ahora no sabe si para el año volverá a firmar un nuevo acuerdo con Arbumasa “porque está demostrado que la gran conflictividad que existe en Deseado termina por dinamitar todos los proyectos, esta es una zona de riesgo para cualquier emprendimiento”, consideró la fuente al asegurar que en Deseado no existe seguridad jurídica. En tanto allegados a la empresa Arbumasa confirmaron que a raíz del corte de ruta la empresa tuvo enormes perdidas y para tratar de amortizarlas debió devolver los barcos que había contratado y solo quedó pescando con los propios. De este modo la compañía pesquera que desde hace tres años le viene dando un gran impulso al proceso en tierra sellando importantes contratos de abastecimiento con otras empresas, tomó la decisión de abastecer solamente su planta y ceder 500 cajones diarios a la empresa Pesquera Deseado para ayudarla en el difícil momento atraviesa la compañía luego de que dos de sus buques se encuentran inactivos por contagios de Covid-19 en su tripulación. “Primero fue el conflicto con los bloqueos de Aguilar y el STIA, luego vino el corte de los estibadores cuando estábamos en plena campaña, y la verdad consideramos que lo mejor era cortar porque no se puede continuar a perdida”, señalaron por último allegados a la empresa Arbumasa.