El avance del  Covid-19 entre los operarios de la estiba obligó a las autoridades locales a pedir permiso a la Provincia de Santa Cruz para concretar el cierre del puerto local por 72 horas. Algunos buques debieron suspender la descarga, y al menos dos empresas armadoras se mostraron molestas. “El virus ya está en el puerto tardó en llegar, pero llegó y se está propagando; ahora lo que tenemos que hacer es tomar medidas para cuidar a la gente y para que aquellos que no están contagiados puedan trabajar tranquilos”, señaló el director de la terminal portuaria, Jorge Fresco al justificar la medida. El cierre que ya había sido adelantado por Mar&Pesca, tiene como propósito aislar a los contactos estrechos y hacer un testeo masivo de los portuarios para identificar nuevos contagios porque se sospecha que un gran número de estibadores ya contrajo el virus. En ese sentido Fresco habló de responsabilidad individual y pidió respetar los protocolos. Sostuvo además que se trabajará con los distintos gremios portuarios para generar conciencia en la población de  trabajadores. Tambien recalcó que se redoblarán los controles en los ingresos al puerto por parte de Prefectura Naval. “Queremos que la gente tome conciencia que este virus es peligroso y si no respetan nos vamos a quedar sin actividad”, dijo el funcionario por último.